domingo, 29 de junio de 2014

Soufflé de limon

Hoy os traigo otra fantástica receta de mi madre y que en verano es ideal por lo refrescante que es. Desde luego, todo el que lo prueba, repite.

"SOUFFLE DE LIMON"



Lo que vas a necesitar:

La medida es, como en otras ocasiones, la de un vaso de tamaño normal (de los que se utilizan para agua)


  • 3 vasos de agua
  • 1/2 vaso de zumo de limón
  • 100gr de azúcar
  • 1/2 vaso de maizena 
  • 4 yemas de huevo (y reservamos las claras para después)
  • La ralladura de un limón
  • 1 Paquete de lengüetas de bizcocho
PARA EL MERENGUE:
  • 4 claras de huevo (Se recomienda sacar los huevos de la nevera previamente para que estén a temperatura ambiente).
  • 250 gr de azúcar 
  • una pizca de sal


  
Elaboración:

En una olla ponemos los 3 vasos de agua, el medio vaso de limón, los 100 gr de azúcar y la ralladura de un limón. Por otro lado mezclamos bien en un vaso las 4 yemas de huevo y en otro el 1/2 vaso de maizena que añadiremos un poquito de agua para, con una cuchara, mezclarlo bien (con esto evitaremos los grumos).

Tanto las yemas como la maizena, una vez mezcladas por separado, las añadiremos a la olla.

Lo ponemos al fuego medio removiendo sin parar hasta que la mezcla llegue a hervir un poquito (un minuto aproximadamente).


Es hora de colocar las lengüetas en un recipiente algo profundo y apto para el horno. Primero pondremos una fila y verteremos el contenido de la olla por encima hasta cubrirlas y será entonces cuando pongamos otra fila mas de lengüetas y lo terminaremos de cubrir con el resto de la mezcla.





Es momento de hacer el merengue para darle el toque final y para ello haremos lo siguiente:
  • Echa las claras de huevo en un bol grande, ya que después aumentarán mucho de tamaño.
  • Bátelas enérgicamente junto una pizca de sal hasta que adquieran consistencia (punto de nieve)
  • Deja reposar el merengue unos minutos y añade el azúcar poco a poco y sin dejar de remover (si no lo quieres muy dulce, es cuestión de ir batiendo y probando para darle el dulzor que a cada cual le guste). Y sigue removiendo hasta que quede brillante y estupendo (y muy espumoso)

Una vez cubiertas las lengüetas por completo, es hora de añadir por encima este estupendo merengue.



Por último, lleva el recipiente al horno a una temperatura de 180 °C, aproximadamente entre 8 y 10 minutos.

Cuando ya se haya cumplido el tiempo y saques el soufflé del horno, debes esperar unos 20 o 30 minutos para que la parte que está elevada, se asiente y puedas servir.

A mi particularmente me gusta dejarlo enfriar y meterlo en la nevera pues fresquito está de rechupete!!!

Bon appétit




domingo, 9 de febrero de 2014

Triángulos de chocolate y plátano

Aquí os dejo una receta, muy fácil de hacer, en la que pueden participar los peques, y os aseguro que se lo pasarán ¡genial!

Esto es lo que vais a necesitar:

250 gr de masa de hojaldre
1 yema de huevo
180 gr de chocolate negro
30 cl de nata líquida
almendras fileteadas (unas cuantas)
3 plátanos

Elaboración:

Lo primero, ponemos a calentar el horno a 180º.
Cogemos la masa de hojaldre, la desenrollamos, y le echamos un poco de harina, y con la ayuda del rodillo la estiramos.

Una vez estirado, ponemos en la fuente del horno, papel de horno, para que no se nos peguen las tartaletas.

Ahora con un corta-pastas, hacemos los triángulos. Lo primero que hicimos fue cortarlo en rectángulos. Una vez tenemos los rectángulos, hacemos los triángulos.

Ahora como tendremos que verter el chocolate derretido en el triángulo, enrollamos los bordes del hojaldre.

Una vez enrollados los bordes, los vamos pasando a la placa del horno. Y con la inestimable ayuda de los pinches de cocina que tenemos, y un tenedor pinchamos el fondo del triángulo, para que no suba demasiado el hojaldre, y haga el efecto de tartaleta que queremos.(es un trabajo de máxima concentración).
Bien, cuando ya tengamos todos los triángulos hechos, y el fondo pinchado, debemos cubrir cada triángulo con papel de horno, y encima poner legumbres secas. La receta que seguí, decía de poner un trozo de papel en cada triángulo, pero para mi era muy lioso, así que los tapé todos con una hoja de papel de horno, y en cada hueco puse las legumbres. Esto se hace para que la base no suba, al igual que el pincharla. Ahora toca hornearlo entre 15 y 17 minutos......
Mientras tenemos los triángulos en el horno, vamos derritiendo el chocolate, al baño maría, junto con la nata líquida.
Cuando ya estén listos los triángulos, los sacamos y retiramos las legumbres y el papel de horno. Ahora pintamos la base del triángulo con yema de huevo batido. Y los volvemos a meter al horno, otros 3 o 4 minutos. 
Durante ésta última espera, que es corta, aprovechamos para cortar los plátanos en rodajas finas, y para tostar al almendras fileteadas.
 Y ya por fin, lo que nos toca es el montaje, algo que a los peques les encantar hacer. Colocamos unas rodajas de plátano en la base del triángulo, le ponemos chocolate por encima (esto mejor los adultos ya que quema un poquito), otras rodajas de plátano y las almendras fileteadas.



En la receta que seguí, indicaba guardar las tartaletas 2 h en el frigorífico, la opinión de casa, es que están buenas tanto templadas como frías.




Espero que os animéis, es sencillo y a los peques les encanta!!!



domingo, 28 de abril de 2013

Tortilla de patatas "made in Spain"

Hoy mi peque y su papi son los que se han metido a la cocina y han hecho una estupenda tortilla de patata ¡¡¡ no hay nada como la tortilla!!! (typical Spanish). Bueno, en realidad han hecho dos, una de patata y otra de patata y cebolla (no se por cual decantarme pero he de reconocer que la de cebolla estaba mejor)


Yo he estado de reportera para poder plasmar con imágenes todo lo que acontecía en mi cocina y la verdad me he reído un rato.

Lo que vas a necesitar:
  • 1 Kilo de patatas
  • 8 huevos
  • 1 cebolla
  • paciencia y buen hacer con la sartén

Elaboración:

Se prepara un bol con agua y se van metiendo las patatas a medida que las vamos pelando (con el fin de que no se oxiden si la tarea nos lleva un rato). Por otro lado trocea la cebolla también a cuadraditos pequeños y se ponen a dorar en una sartén con abundante aceite.



Mientras tanto pica las patatas en dados, sazónalas y añádelas a la sartén. Le deberemos añadir sal al gusto, aunque sin pasarnos, es mejor que la tortilla quede sosa a que quede salada.


La idea es que la patata quede blandita y coja el sabor de la cebolla. La razón de que los cuadraditos de patata sean pequeños es que así resultan más fáciles de freír y una vez nos pongamos con la tortilla sea más fácil que cuaje con el huevo. Cuando las tenemos en su punto, conviene dejarlas sobre un plato en el que, previamente, habremos colocado papel de cocina. Nuestro amigo, el papel de cocina, absorberá bastante aceite y con su ayuda evitaremos un aumento innecesario de calorías. No voy a decir que el papel de cocina vaya a suponer que la tortilla se convierta en un plato de dieta de adelgazamiento, pero por lo menos podemos reducir el impacto sobre caderas y barrigas. Amén de resultar útil para que la tortilla no quede aceitosa.




Ha llegado el momento de batir los huevos, el momento de mayor disfrute, pues una vez hecho esto, podremos contemplar con orgullo todos los ingredientes dispuestos a unirse en el mágico resultado que es la tortilla de patatas.


Prepara dos recipientes, bate en cada uno 4 huevos. Agrega en uno la mitad de las patatas, y en el otro la otra mitad y la cebolla y mézclalo todo bien (lo de mezclar cosas a los niños les encanta)




Ahora tenemos que preparar la sartén para la importante tarea. Para esta parte es hora de que los peques se retiren y ya nos dejen hacer pues esto es tarea de mayores...

Ponemos un chorrito de aceite en el centro de la sarten, que extenderemos para que ocupe toda la superficie de la sartén con la idea de que nuestro mezclujo de huevo, patatas y cebolla no se pegue. Recordad: La peor pesadilla es que, al dar la vuelta a la tortilla, parte de la misma se quede adherida a la sartén.




IMPORTANTE: si pones el fuego demasiado fuerte el huevo se quemará y la tortilla no se hará por dentro. La decisión respecto a la intensidad del fuego dependerá del grosor que pretendamos. Cuanto más gruesa sea la tortilla, más tiempo hay que darle y por tanto menos fuego. Conviene ir moviendo la sartén y la tortilla para que no se pegue. Un movimiento seco suele ayudar a ver cómo van las cosas en el lado oculto.

Ahora entra el aspecto del gusto. A mucha gente le gusta la tortilla muy bien hecha, casi apelmazada. A otros les gusta correosa, que el huevo no esté demasiado cuajado en el interior. Lo que sí debe quedar es uniforme, redondita, hecha por sus costados, y con un ligero toque tostado. Tendremos que separar un poco los bordes para ver cómo va quedando.

Llega el momento crucial: la temida “vuelta a la tortilla”. Todo lo que hemos hecho hasta el momento dependerá de un plato que cubra la totalidad de la sartén y de la habilidad de nuestras muñecas. Los aztecas tardaron siglos en perfeccionar esta técnica. La idea es poner el plato sobre la sartén, aguantar el plato con la mano tonta (la izquierda para los diestros, la derecha para los zurdos [no hay recomendaciones para ambidiestros]), elevar la sartén y darle la vuelta a la tortilla sobre el plato. Es en este momento cuando podremos suspirar aliviados al ver como se manifiesta la perfecta forma, o gruñir impotentes porque el centro de la tortilla se ha quedado pegada a la sartén. Supondremos que ha ocurrido lo primero: suspiramos con alivio.

Ahora tendremos que deslizar la parte de la tortilla que no está hecha sobre la sartén. Tranquilos, está hecho. Sólo hay que esperar un poco a que cuaje el otro lado y, “Hey pressto” … tenemos una tortilla de patatas.



Es hora de abrir una botella de tinto (a no ser que la hayamos abierto ya para acompañarnos en la dura labor) y de disfrutar de un momento de triunfo.

domingo, 7 de abril de 2013

Torta de naranja


Aprovechando que está mi madre en casa pasando unos días de vacaciones nos hemos metido en la cocina para que me enseñe una receta con la que ella siempre triunfa y que es ideal para el tentempié o la merienda de nuestros peques, muy nutritiva y con ingredientes 100% naturales. Había visto hacerla infinidad de veces pero nunca la había hecho.

Lo que vas a necesitar:

En esta ocasión la medida no es en gramos sino que es la de un vaso de tamaño normal (de los que se utilizan para agua)

1 vaso de zumo de naranja recién exprimido (para lo que necesitaremos 3 naranjas)
1 vaso de aceite de oliva
1 y 1/2 vasos de azúcar
3 vasos de harina de trigo
6 huevos
La ralladura de una naranja
1 sobre de levadura 

     


Elaboración:

En un bol profundo se echan los 6 huevos y los batimos bien, después incorporamos el vaso y medio de azúcar y seguimos batiendo. Ahora echamos el aceite seguido de la harina y por último incorporamos la ralladura de la naranja y un sobre de levadura. Lo batimos todo muy bien.

Precalentamos el horno a 180º durante 10 minutos.

Preparamos un molde para verter el contenido, eso ya lo dejo a elección de cada cual ya que mi madre por ejemplo utiliza uno redondo con un agujero en el centro y la verdad queda muy bonito una vez que lo sacas del molde. Yo lo he hecho en una fuente de cristal ya que no disponía de otro para esta cantidad que hemos hecho y lo he cubierto de papel de aluminio para evitar que se pegue. Mi madre por ejemplo al molde le frota mantequilla y lo espolvorea con un poco de pan muy rallado. De esa forma no se pegará jamas.

Es hora de meterlo al horno a 220º unos 40 minutos. La mejor manera de saber si ya está es meter un tenedor y si sale limpio es que ya está listo. Infalible!!!

Ni que decir que a la peque le ha encantado su merienda de hoy, estaba buenísimo.


sábado, 23 de marzo de 2013

Albóndigas de pavo en salsa de tomate

Sin duda las albóndigas es una comida que a los peques les encanta pero como hay muchas maneras de hacerlas y con ingredientes diferentes, lo mejor es poder adaptarlas al gusto del niño ya que a los mayores nos suelen gustar mas fuertes y especiadas, con piñones, etc.

Pues bien, esta receta es la que yo utilizo habitualmente cuando quiero que mi peque las devore y no me diga eso de ¡quítale eso rojo, verde, blanco, etc! que tanto nos dicen los niños cuando les presentamos un plato de comida estupenda. Por mucho que les hayamos querido introducir ciertos alimentos a su dieta, hay muchos de ellos que por su sabor, textura, color, no hay manera que los coman.

Dicho esto, os dejo mi receta por si alguien quiere intentarlo o simplemente por tener otra opción.

Lo que vas a necesitar (para unas 20 albóndigas):

500 gramos de carne picada de pavo
1 rebanada de pan de molde
1 huevo
leche
un poco de cebolla muy picadita, (esto al gusto)
pan rallado


Elaboración:

Ponemos en un recipiente la carne picada, la yema del huevo, la rebanada de pan a la que empaparemos bien de leche por encima, el trocito de cebolla bien picadita (esto es opcional ya que muchos niños no la toleran) y añadimos también el pan rallado (no demasiado, es para que no se deshagan en la sartén). No me gusta añadirle sal porque luego lo acompañaremos de salsa de tomate y no lo va a necesitar. 




Lo mezclaremos todo bien y haremos las bolitas que iremos poniendo poco a poco en la sartén a fuego medio (en la que le hemos puesto un poquito de aceite) e iremos moviéndolas a menudo para que no se nos quemen ni se nos peguen. 



Una vez doraditas, añadimos la salsa de tomate y las dejamos unos 10 o 15 minutos mas. Están de rechupete!!!